Martes 13 de marzo, a las 18:30 en el Palacio de San Esteban
La 2ª edición del tijeretazo está siendo rechazada por toda la comunidad educativa. Ningún sector de ésta se ha mostrado favorable al mismo. Más bien al contrario, están surgiendo múltiples expresiones de protesta. SOMOS EDUCACIÓN PÚBLICA manifiesta su voluntad de potenciar la movilización, para frenar este ataque a la escuela pública.
Para conseguir una movilización masiva del estamento docente, el más directamente afectado por las medidas de recorte, es esencial que los sindicatos actúen unidos. Debemos luchar por aquello que nos une: la defensa de los derechos laborales y sociales, el mantenimiento de las plantillas docentes, la calidad de la educación pública. Cualquier convocatoria que se realice bajo el signo de la división resulta contraproducente para el logro de esos objetivos.
Las tres organizaciones sindicales mayoritarias han reconstituido el Comité de Resistencia y han elaborado ya un primer calendario de movilizaciones. Es una buena noticia, y confiamos que marque el reinicio de una dinámica de acción conjunta, largo tiempo anhelada por los docentes, que redundará positivamente en la eficacia de la movilización y contribuirá a su repercusión social. Desde el respeto a la autonomía de cada organización, es el momento de situar en segundo plano las diferencias particulares, y buscar planteamientos comunes. Si existe coincidencia en la oposición a los recortes, y se comparte la necesidad de defender la educación pública, nada debe impedir que esa unidad de acción se mantenga y, además, se extienda hacia las demás organizaciones sindicales.
Pero la lucha no debe circunscribirse a las reivindicaciones laborales del profesorado, siendo éstas sin duda muy importantes: que no supriman plazas docentes, que ningún interino pierda el empleo, que se eviten los desplazamientos forzosos, etc. Esta lucha ha de contemplarse desde una perspectiva social más amplia. No se trata únicamente de rechazar una serie de medidas contrarias a la dignidad de los docentes. Con la movilización nos enfrentamos al continuo deterioro de los centros públicos de enseñanza, y estamos denunciando un proceso político de largo alcance que apunta hacia el desmantelamiento de la educación pública.
Para conseguir una movilización masiva del estamento docente, el más directamente afectado por las medidas de recorte, es esencial que los sindicatos actúen unidos. Debemos luchar por aquello que nos une: la defensa de los derechos laborales y sociales, el mantenimiento de las plantillas docentes, la calidad de la educación pública. Cualquier convocatoria que se realice bajo el signo de la división resulta contraproducente para el logro de esos objetivos.
Las tres organizaciones sindicales mayoritarias han reconstituido el Comité de Resistencia y han elaborado ya un primer calendario de movilizaciones. Es una buena noticia, y confiamos que marque el reinicio de una dinámica de acción conjunta, largo tiempo anhelada por los docentes, que redundará positivamente en la eficacia de la movilización y contribuirá a su repercusión social. Desde el respeto a la autonomía de cada organización, es el momento de situar en segundo plano las diferencias particulares, y buscar planteamientos comunes. Si existe coincidencia en la oposición a los recortes, y se comparte la necesidad de defender la educación pública, nada debe impedir que esa unidad de acción se mantenga y, además, se extienda hacia las demás organizaciones sindicales.
Pero la lucha no debe circunscribirse a las reivindicaciones laborales del profesorado, siendo éstas sin duda muy importantes: que no supriman plazas docentes, que ningún interino pierda el empleo, que se eviten los desplazamientos forzosos, etc. Esta lucha ha de contemplarse desde una perspectiva social más amplia. No se trata únicamente de rechazar una serie de medidas contrarias a la dignidad de los docentes. Con la movilización nos enfrentamos al continuo deterioro de los centros públicos de enseñanza, y estamos denunciando un proceso político de largo alcance que apunta hacia el desmantelamiento de la educación pública.
En esta lucha, el movimiento estudiantil y las asociaciones representativas de padres y madres deben ser tan protagonistas como los profesionales de la educación. SOMOS EDUCACIÓN PÚBLICA pide a las organizaciones sindicales que potencien al máximo la comunicación con todos los sectores de la comunidad educativa, no sólo para informarles acerca de las acciones y solicitar su apoyo, sino para tomar decisiones conjuntas a la hora de definir los planes de la movilización. Es fundamental para el éxito de la movilización que en los actos reivindicativos se visualice la unidad de la comunidad educativa en contra de los recortes y en defensa de la educación pública.
SOMOS EDUCACIÓN PÚBLICA apoya las convocatorias de movilizaciones contra el tijeretazo II que tengan un carácter unitario; y aboga por fortalecer y ampliar esa unidad, incorporando a la lucha a organizaciones y colectivos diversos, representativos de los más amplios sectores de la ciudadanía. Animamos a tod@s a participar activamente en las asambleas y a acudir a la manifestación del próximo 13 de marzo.
Murcia, a 9 de marzo de 2012.
SOMOS EDUCACIÓN PÚBLICA apoya las convocatorias de movilizaciones contra el tijeretazo II que tengan un carácter unitario; y aboga por fortalecer y ampliar esa unidad, incorporando a la lucha a organizaciones y colectivos diversos, representativos de los más amplios sectores de la ciudadanía. Animamos a tod@s a participar activamente en las asambleas y a acudir a la manifestación del próximo 13 de marzo.
Murcia, a 9 de marzo de 2012.
Me parece genial que se haya puesto en marcha la plataforma "Somos Educación Pública" y que sirva de hilo conductor y nexo entre docentes de distintos sindicatos o asindicados.
ResponderEliminarNo dispongo de mucho tiempo , pero colaboraré en la medida de mis posibilidades desde mi colegio.
! Animo y Dignidad sin límites !
Alvaro